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El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha condenado al Ayuntamiento de Betanzos a pagar 284.894euros -50 millones de pesetas- a un promotor del municipio por los daños y perjuicios que le causó al suspenderle una licencia de obras para la construcción de un edificio de viviendas en la plaza del Emigrante en el año 1996. A esta cantidad hay que sumar los intereses. Contra este fallo aún cabe recurso.
El TSXG considera, en una sentencia emitida el pasado mes de febrero, que la "irregular actuación administrativa" del entonces concejal de Urbanismo , Antonio Lagares al suspenderle la licencia al promotor durante casi seis años, le ha causado un perjuicio económico porque durante todo ese tiempo "dejó de obtener los beneficios correspondientes al rendimiento que generaría el arrendamiento de los inmuebles". Ese dinero que el empresario dejó de percibir por no alquilar las viviendas es lo que ha calculado el tribunal, junto con el incremento de los costes de construcción.
El Concello aún está pagando, a plazos, la indemnización de un millón de euros -con los intereses incluidos- que le tiene que abonar a este mismo empresario, según la sentencia firme del Tribunal Supremo, por los motivos: el entonces ex edil de Urbanismo le suspendió la licencia de obras para hacer unas galerías comerciales en la calle Doctor Fariñas.
Al igual que en el caso de las galerías comerciales -y en la misma época- Antonio Lagares suspendió la licencia que le había otorgado a este promotor en abril de 1996 para construir un edificio de diez viviendas en la zona de la plaza del Emigrante hasta que le abonase cierta cantidad de dinero que supuestamente debía al Concello por unas obras de urbanización. En los dos casos, los jueces han considerado que el empresario no estaba obligado a pagar ningún dinero porque las obras pendientes de realización "le incumbían en exclusiva" a otra constructora.
El Tribunal ya anuló en 1999 la suspensión de licencia que acordó Antonio Lagares y años después el promotor perjudicado presentó la reclamación por los daños y perjuicios sufridos.
COMENTARIO:
No se los demás, pero en particular un servidor está esperando ya a ver dónde sale otra irregularidad más con la correspondiente sentencia pecuniaria para las arcas de todos los betanceiros, y estos socialistas siguen yéndose de rositas-nunca mejor dicho-, sin el más mínimo atisbo de culpabilidad, vergüenza o arrepentimiento.
Desde luego en estos casos concretos de "actuación administrativa irregular" como la describen los magistrados del TSXG debería llevar como mínimo aparejada una inhabilitación para cargo público de los responsables que con sus malas prácticas están llevando a las Arcas Municipales a una situación muy complicada.
