La policía nacional tuvo que proteger ayer a un autobús fletado por la organización Galicia Bilingüe que estaba recogiendo firmas en al porta do Sol. Los miembros de estas asociaciones estaban recogiendo rúbricas desde las cuatro y media de la tarde sin ningún problemas. Sobre las seis y media, un grupo de unas 40 personas, según parece convocadas "espontáneamente por SMS" con una pancarta aludiendo a la «hipocresía de Galicia Bilingüe» y con banderas gallegas con la estrella roja, empezó a colocar pegatinas sobre la carrocería del autobús y lanzar gritos como «¡fascistas, independencia!». En los adhesivos aparecía la leyenda «Se ti nom falas, se ti nom berras. Galiza morre».
Ante los insultos y amenazas de los radicales la policia nacional tuvo que cargar contra los nacionalistas para proteger a los manifestantes, todo un ejemplo de tolerancia, en su linea, tratando de imponer sus ideas por la fuerza y reventando actos de una asociación democrática que defiende sus puntos de vista.
Este hecho se suma al boicot que la asociación sufrio en Gondomar, el alcalde nacionalista Antonio Araúxo, no les ha dejado estacionar el autobús en el término municipal.
Galicia Bilingüe, al margen de que propone que todos los alumnos han de cursar como materias obligatorias Lengua gallega y Lengua castellana, también está abierta a que exista la posibilidad de optar, sin perjuicio de las otras dos vías, por una tercera vía en la que haya un reparto equitativo entre gallego y castellano a la hora de utilizarlas como lenguas docentes.
Este es el resultado del nacionalismo radical, que quiere imponer al resto de la sociedad sus criterios por la fuerza y no deja lugar a la libertad de expresión.
¡Pués menos mal que defienden el bilingüismo, que si llegan a defender sólo el castellano no se que habría llegado a pasar!
Ante los insultos y amenazas de los radicales la policia nacional tuvo que cargar contra los nacionalistas para proteger a los manifestantes, todo un ejemplo de tolerancia, en su linea, tratando de imponer sus ideas por la fuerza y reventando actos de una asociación democrática que defiende sus puntos de vista.
Este hecho se suma al boicot que la asociación sufrio en Gondomar, el alcalde nacionalista Antonio Araúxo, no les ha dejado estacionar el autobús en el término municipal.
Galicia Bilingüe, al margen de que propone que todos los alumnos han de cursar como materias obligatorias Lengua gallega y Lengua castellana, también está abierta a que exista la posibilidad de optar, sin perjuicio de las otras dos vías, por una tercera vía en la que haya un reparto equitativo entre gallego y castellano a la hora de utilizarlas como lenguas docentes.
Este es el resultado del nacionalismo radical, que quiere imponer al resto de la sociedad sus criterios por la fuerza y no deja lugar a la libertad de expresión.
¡Pués menos mal que defienden el bilingüismo, que si llegan a defender sólo el castellano no se que habría llegado a pasar!