martes, 29 de enero de 2008

El Tribunal Supremo ratifica la nulidad de los piso de Proveco en Betanzos


El Supremo ratifica la nulidad de los pisos de Proveco en Betanzos


El Alto Tribunal confirma que el estudio de detalle que ordenó los volúmenes y rasantes en Cal das Barras era "contrario a derecho".
El Tribunal Supremo ha desestimado los recursos que presentó el Ayuntamiento de Betanzos y la promotora Proveco y ratifica así la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que en 2003 resolvió anular el estudio de detalle aprobado por el Concello para ordenar los volúmenes y rasantes de la polémica urbanización de Cal das Barras. El Supremo condena al Concello y a la empresa a pagar las costas del proceso.

El problema surge ahora en cómo aplicar esta sentencia dictada el mes pasado por el Supremo, porque la Xunta en 2004 dio el visto bueno a una modificación puntual de las normas de planeamiento con el fin de legalizar la situación de esta urbanización, que además ya está totalmente ocupada por unas cincuenta familias.

El estudio de detalle que aprobó el Gobierno brigantino en su día fijó una ordenación de volúmenes, unas alineaciones y unas rasantes que no estaban previstas en las normas de planeamiento, razón por la que el TSXG dio la razón al denunciante y anuló el estudio de detalle "por ser contrario a derecho".

El Tribunal Superior aseguraba en aquella sentencia que el Concello, con el estudio de detalle que aprobó, quiso "resolver los problemas de la zona al considerar poco viable la solución propuesta" en las normas subsidiarias, pero estos cambios no pueden hacerse mediante este procedimiento. El Ayuntamiento y Proveco recurrieron el fallo ante el Supremo y esgrimieron como argumento que el particular presentó el recurso fuera de plazo, lo que el Alto Tribunal ha rechazado totalmente.

Paralizaciones y precinto

Las familias que compraron viviendas en esta urbanización de Cal das Barras vivieron una pesadilla durante años hasta poder ocupar sus hogares. Tras la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza los compradores se quedaron en situación de desamparo hasta que la Xunta en 2004 dio el visto bueno a la modificación puntual de la normativa urbanística con el fin de legalizar la situación de estos edificios.

Los problemas de la urbanización no terminaron entonces. En marzo de 2005 el juzgado brigantino ordenó precintar las obras porque en su día el Concello había rechazado la posibilidad de revocar la paralización. Finalmente las obras se concluyeron, los propietarios viven en sus pisos, pero no hay plaza en el frente.

¡Que casualidad!, otra infracción urbanística en época Lagares que le cuesta dinero a todos los betanceiros, por cierto ¿otra casualidad?; el Promotor de la urbanización Enrique Marti Vázquez es socio del nº 1 del Bng Andres Otero Botana.