Raúl Castro, de 76 años, se perfila como el nuevo líder de Cuba tras la renuncia de su hermano Fidel, de 81, a revalidar los cargos de presidente del Consejo de Estado y Comandante en jefe, que dio a conocer ayer en Granma, poniendo fin a casi medio siglo de dictadura. Todo indica que el próximo domingo, el Parlamento elegirá presidente del Consejo de Estado a Raúl Castro, que lleva ejerciendo el cargo de forma interina desde hace casi 19 meses, cuando Fidel anunció que delegaba en él sus funciones por una grave enfermedad.
Los analistas dan como segura la elección del menor de los Castro, aunque matizan que su liderazgo no tendrá nada que ver con el de su antecesor. Primero, porque no tiene su carisma; segundo, porque es un hombre al que le gusta trabajar en equipo; tercero, porque tiene la obligación perentoria de introducir reformas en un sistema que no funciona.
Raúl Castro es partidario de un comunismo a la china, es decir de una mezcla de reformas económicas y partido único, aunque él permitiría la expresión de distintas voces, siempre dentro del sistema. Hay que recordar que ha repetido que el sucesor de Fidel es el Partido Comunista. Durante sus 19 meses en el poder ha reconocido las penurias de los cubanos, abogado por introducir reformas y permitido el debate crítico, hasta el punto de que un estudiante puso en serios aprietos en público a Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea.
Los que piensan que la dictadura comunista en Cuba se acaba están muy equivocados, todo apunta al continuismo del Régimen, que tendrá que introducir reformas en la maltrecha economía cubana, que en un 90% es estatal, controlada por funcionarios del partido y que está muy lejos de redistribuir la riqueza entre la población. Si miramos cifras nos sorprende el 1,9% de paro reconocido, cifra totalmente ridícula si han estado ustedes en Cuba se darán cuenta de que esto no es verdad.
Aparte de los escritores y séquito de la conselleira del Bng invitados a la feria del Libro con el dinero de todos los gallegos, que seguro que han visto la Cuba folklórica, de postal, el Malecón, El Hotel Nacional, la Marina Heminway... yo les invito a que vayan a la casa de un cubano corriente, hablo en primera persona porque lo he visto, son chabólas en las que imperan la miseria, el racionamiento y la escasez.
El BLOQUEO no impide que miles de turistas- como los escritores gallegos invitados por la conselleria de cultura- que visitan anualmente Cuba se alojen en hoteles de lujo,coman langosta y disfruten de estancias de calidad como en cualquier otro destino turístico, si en Cuba hay productos de todo tipo para los turistas ,¿porqué no para los cubanos?, ¿qué hay del respeto a los derechos humanos en Cuba?, una parte importante de la juventud-hombres y mujeres- están literalmente prostituidos,la homosexualidad está perseguida, los disidentes exiliados o encarcelados.
Gran parte de la izquierda que defiende con uñas y dientes este Régimen diciendo que tiene una educación magnífica, yo diría más bien que aleccionamiento de pensamiento único, una sanidad para todos, pero con hospitales cayéndose y sin medicamentos, una sangrienta historia, con más de 100.000 muertes en su haber- con una población de 11,4 millones no está mal- y miles de exiliados, sin libertad de expresión y con un estado policial como jamás he visto,
les invito a ustedes, sres. de la izquierda a que se vayan a vivir bajo el Régimen de Castro, pero como un cubano más, con sus cartillas de racionamiento y sus chabolas, ya verán que pronto se convierten en disidentes.
Los analistas dan como segura la elección del menor de los Castro, aunque matizan que su liderazgo no tendrá nada que ver con el de su antecesor. Primero, porque no tiene su carisma; segundo, porque es un hombre al que le gusta trabajar en equipo; tercero, porque tiene la obligación perentoria de introducir reformas en un sistema que no funciona.
Raúl Castro es partidario de un comunismo a la china, es decir de una mezcla de reformas económicas y partido único, aunque él permitiría la expresión de distintas voces, siempre dentro del sistema. Hay que recordar que ha repetido que el sucesor de Fidel es el Partido Comunista. Durante sus 19 meses en el poder ha reconocido las penurias de los cubanos, abogado por introducir reformas y permitido el debate crítico, hasta el punto de que un estudiante puso en serios aprietos en público a Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea.
Los que piensan que la dictadura comunista en Cuba se acaba están muy equivocados, todo apunta al continuismo del Régimen, que tendrá que introducir reformas en la maltrecha economía cubana, que en un 90% es estatal, controlada por funcionarios del partido y que está muy lejos de redistribuir la riqueza entre la población. Si miramos cifras nos sorprende el 1,9% de paro reconocido, cifra totalmente ridícula si han estado ustedes en Cuba se darán cuenta de que esto no es verdad.
Aparte de los escritores y séquito de la conselleira del Bng invitados a la feria del Libro con el dinero de todos los gallegos, que seguro que han visto la Cuba folklórica, de postal, el Malecón, El Hotel Nacional, la Marina Heminway... yo les invito a que vayan a la casa de un cubano corriente, hablo en primera persona porque lo he visto, son chabólas en las que imperan la miseria, el racionamiento y la escasez.
El BLOQUEO no impide que miles de turistas- como los escritores gallegos invitados por la conselleria de cultura- que visitan anualmente Cuba se alojen en hoteles de lujo,coman langosta y disfruten de estancias de calidad como en cualquier otro destino turístico, si en Cuba hay productos de todo tipo para los turistas ,¿porqué no para los cubanos?, ¿qué hay del respeto a los derechos humanos en Cuba?, una parte importante de la juventud-hombres y mujeres- están literalmente prostituidos,la homosexualidad está perseguida, los disidentes exiliados o encarcelados.
Gran parte de la izquierda que defiende con uñas y dientes este Régimen diciendo que tiene una educación magnífica, yo diría más bien que aleccionamiento de pensamiento único, una sanidad para todos, pero con hospitales cayéndose y sin medicamentos, una sangrienta historia, con más de 100.000 muertes en su haber- con una población de 11,4 millones no está mal- y miles de exiliados, sin libertad de expresión y con un estado policial como jamás he visto,
les invito a ustedes, sres. de la izquierda a que se vayan a vivir bajo el Régimen de Castro, pero como un cubano más, con sus cartillas de racionamiento y sus chabolas, ya verán que pronto se convierten en disidentes.
